domingo, 18 de noviembre de 2012

Sopa de cebolla (soupe a l'oignon)




Una reconfortante receta para los días de frío. Esta sopa es una delicia, con su cebolla pochada a fuego lento y el toque del tomillo, el vino blanco y el queso gratinado. Para hacerla necesitaremos 1 litro de caldo de pollo que podemos hacer nosotros mismos o comprarlo ( en este caso debería ser un buen caldo envasado). Lo mejor, claro, es hacerlo en casa, pero si se tiene poco tiempo también quedará bien con el caldo envasado, siempre que sea bueno.

Para hacer el caldo: (para 2 personas):

  • Medio pollo limpio y troceado.
  • 1 cebolla pelada.
  • 2 zanahorias peladas.
  • 1 trozo de puerro.
  • 2 dientes de ajo.
  • 1 patata pelada.
  • Unos granos de pimienta.
  • Una ramillete de perejil.
  • Sal.
  • Agua ( 1 litro y medio)


En una olla grande ponemos el pollo, y toda la verdura pelada y entera, la sal, la pimienta y el perejil. A continuación vertemos el agua teniendo en cuenta que todos los ingredientes deben quedar cubiertos ( si no fuera así, añadir agua hasta cubrir). Ponemos la olla, tapada, a fuego fuerte hasta que empiece a hervir. Entonces bajaremos el fuego y dejaremos hervir durante hora u hora y media. Una vez esté listo el caldo lo colaremos para eliminar impurezas. Ya tenemos el caldo hecho y podemos aprovechar el pollo que nos sobre para hacer unas croquetas.

Ingredientes para hacer la sopa de cebolla: (para 2 personas)

  • 1 litro de caldo de pollo.
  • 4 cebollas cortadas en juliana (parece mucha pero reduce un montón).
  • Medio vaso de vino blanco.
  • Una ramita de tomillo fresco.
  • Un buen trozo de mantequilla ( o aceite de oliva, o mitad y mitad)
  • 4 rebanadas de pan.
  • Queso emmenthal o gruyere rayado.
  • Sal y pimienta.


En una olla ponemos a derretir la mantequilla, y cuando ya esté echamos la cebolla que dejaremos pochar a fuego lento hasta que esté bien dorada. Entonces echamos el vino, dejamos reducir durante 2 minutos y añadimos el agua y la ramita de tomillo. Tapamos la olla, subimos el fuego y cuando rompa a hervir lo bajamos y cocemos a fuego lento durante una hora.
Cuando ya esté vertemos la sopa en dos platos o cazuelitas aptas para horno. Ponemos dos rebanadas de pan en cada plato y por encima espolvoreamos el queso rallado. Introducimos los platos en el horno y gratinamos con el grill hasta que esté el queso doradito y el pan un poco tostado. Y ya podemos disfrutar de este estupendo plato.


domingo, 30 de septiembre de 2012

Pizza de jamón serrano y rúcula.


Esta pizza tiene  pocos ingredientes, pero su combinación resulta deliciosa.  La intensidad del jamón, el sabor amargo y fresco de la rúcula y un toque de parmesano la convierten en una de mis preferidas.

Ingredientes:

1 masa de pizza ( hecha en casa o comprada).
4  o 5 lonchas de jamón serrano.
Un  buen puñado de hojas de rúcula.
5 o 6 cucharadas de tomate triturado.
Media bola de mozzarella fresca.
Un poco de parmesano rallado.
Pimienta negra recién molida.

Sobre la masa de pizza estirada extendemos el tomate triturado y ponemos encima las lonchas de jamón. Troceamos un poco la mozzarella y la esparcimos por la pizza, y lo mismo haremos con el parmesano. Antes de meter la pizza en el horno precalentado a 250º, le pondremos un poco de pimienta negra recién  molida.
Horneamos unos 10 minutos o hasta que la masa este dorada y crujiente y el queso fundido. Nada más sacar la pizza del horno le pondremos la rúcula por encima y ya estará a punto para comer.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Albondigas de atún


No dejo de probar recetas del  libro “ La cocina italiana de Jaime Oliver”, y todas me encantan. El último hallazgo son estas albóndigas de atún en salsa de tomate que están de vicio y lo mejor de todo es que se pueden comer de diferentes formas.  Yo he probado a presentarlas  solas como aperitivo,  con la salsa de tomate como segundo plato o con espaguetis como plato único. La mezcla de sabores es espectacular y creo que gustara igualmente a los que disfrutan con el pescado y a los que no.

Ingredientes (para 4 personas)

Para las albóndigas
500 gramos de atún fresco (también podéis comprar atún fresco congelado, que es más económico y queda muy bien. Así es el que compro yo)
Un puñado de piñones
1 cucharadita rasa de canela molida
1 cucharadita de orégano seco
1 puñado de perejil fresco picado
100 gramos de pan rallado
60 gramos de parmesano o granna padano rallado
2 huevos
La ralladura  y el zumo de medio limón
Aceite de oliva
Sal y pimienta

Para la salsa de tomate
1 lata de 500 gramos de tomate entero
1 cebolla picada
4 dientes de ajo pelados y cortados en rodajas finas
1 cucharadita de orégano seco
1 cucharada rasa de azucar
Sal y pimienta negra
Aceite de oliva
Un puñado de perejil fresco picado 

Comenzamos con la salsa de tomate. En una sartén grande ponemos un chorro de aceite de oliva y cuando se caliente echamos la cebolla y el ajo y sofreímos hasta que estén tiernos. Mientras, abriremos la lata de tomates, echaremos todo el contenido en un bol (liquido incluido) y con la mano y suavemente estrujaremos los tomates hasta que queden bastante desmenuzados (cuidado porque salpican). Cuando el sofrito ya esté, añadimos el tomate, la sal, el azúcar (para rebajar la acidez del tomate) y la pimienta. Dejaremos que cueza a fuego lento durante media hora y pasado el tiempo trituraremos hasta que quede una salsa fina. Probamos y rectificamos de sal o pimienta y añadimos el perejil picado.

Mientras se hace el tomate nos pondremos con el atún, que trocearemos en dados. Ponemos una sartén con dos cucharadas de aceite y cuando esté caliente, echaremos el atún con la canela, los piñones, la sal y la pimienta y sofreiremos durante 1 o 2 minutos. Debe quedar hecho por todas partes y los piñones tostaditos, pero no convine pasarse con el tiempo, o el atún quedará seco. Pasamos el atún a un bol y dejamos que se enfríe 5 minutos y a continuación añadimos el orégano, el perejil, el pan rallado, los huevos, el queso rallado, la ralladura y el zumo de limón. Amasamos con las manos esta mezcla hasta que todos los ingredientes estén unificados. Luego nos mojamos con agua las manos y empezamos a hacer las albóndigas un poco más pequeñas que una pelota de golf. Las colocamos en un plato untado en aceite y las metemos en la nevera durante una hora para que reposen.
En la misma sartén donde hemos hecho el atún, freímos las albóndigas hasta que estén doradas por todas partes.
Ahora podemos tomarlas como más nos apetezca. Para comerlas como aperitivo las sirvo con un poco de tomate debajo y un poco de mahonesa arriba, y a veces pongo debajo una rodaja de pan.  De todas las formas están deliciosas.

jueves, 9 de agosto de 2012

Sopa fría de pepino




Hoy os traigo una receta perfecta para un día de calor como el de hoy. Yo lo hago un montón de veces durante el verano , porque es muy rápido de hacer y muy refrescante.  Hay distintas formas de hacer esta sopa, en esto, como en todo, cada maestrillo tiene su librillo. Mi versión es para vagos, pensada para los días en los que no me apetece levantarme del sofá. Sin duda, nuestra bebida del verano.

  
Ingredientes (para 2 personas):

1 pepino grande o 2 pequeños.
2 yogures naturales  (a veces los pongo desnatados y también queda rico).
Un chorrito de zumo de limón o de vinagre.
Unas hojas de hierbabuena.
Una puntita de ajo.
Un chorrito de aceite de oliva virgen
Sal y pimienta.

Pelamos el pepino, lo troceamos  y lo echamos en el vaso de la batidora. A continuación echamos los yogures, la hierbabuena, el zumo de limón, el aceite, sal y pimienta y trituramos hasta que no queden trozos y quede una sopa fina. Lo ponemos a refrescar un par de horas en la nevera ( si ya teníamos los ingredientes frescos de la nevera, no será necesario refrigerar tanto tiempo) y ya lo podemos tomar.