Ingredientes para 4 personas:
- 400gr. arpox. de arroz
- 300gr. de ajos tiernos (podéis encontrar en los supermercados bolsas con los ajos ya cortados y limpios)
- 350gr. de migas de bacalao salado
- 3 patatas medianas
- Una cucharadita de pimentón dulce
- Azafrán
- Aceite de oliva
- Agua
En una sartén ponemos un chorro generoso de aceite de oliva y dejamos calentar, mientras tanto pelamos las patatas y las cortamos a tiras (como si fuéramos a hacerlas fritas). Una vez el aceite esté muy caliente tiramos las patatas y las tapamos para que se pochen mínimamente, mientras tanto desalamos y desmigamos el bacalao en agua tibia tres veces sin dejarlo a remojo (pues perdería su característico sabor y la gracia de la receta) y reservamos en un plato. Cuando veamos que la patata ya está un poco blanda incorporamos los ajos tiernos a la sartén y dejamos que doren junto con la patata a fuego medio. Añadimos las migas de bacalao escurridas y subimos el fuego mientras damos vueltas al sofrito para que se mezclen los sabores;
cuando consideremos que el conjunto está doradito, ponemos la cucharada de pimentón y rápidamente remezclamos para que se impregne todo. Una vez tenemos hecho el sofrito lo ponemos en la cazuela de barro, le adjuntamos el arroz, la misma cantidad de agua hirviendo y un poco de azafrán y lo metemos al horno que tenemos precalentado a 250º y dejamos cocer durante 20-25 minutos dependiendo de la fuerza de cada horno y ya tenemos nuestro arroz listo.
* Nota: si os habéis dado cuenta, a esta receta no le ponemos sal en ningún momento, pues la sal de la receta viene dada por las migas de bacalao, por eso estad muy atent@s a no desalarlo demasiado.